Este domingo el grupo de amigos del Picadero se preparó para
poner en marcha una Ruta al histórico Cerro de Moratalla la Vieja. Cruzando la huerta de Moratalla nos disponemos
a pasear por las amplias llanuras de
almendros y sembrados, en dirección al paraje de Rojas. Nuestras vistas a un lado y al fondo el Pueblo en la falda del cerro San Jorge, enmarcado por la preciosa la Sierra del Buitre de la que tanto
disfrutamos los Moratalleros; al otro
lado la vista se nos va a el único accidente geográfico en estas inmensas y
llanas tierras, el Cerro de Moratalla la vieja, con restos púnicos, romanos y
árabes.
Al fondo el pueblo
Cerro de Moratalla la Vieja
Disfrutamos de cada rincón y de cada camino. Recorremos el antiguo camino que
comunicaba con la vecina localidad de
Hellín con la cual Moratalla mantenía relaciones comerciales. Pasamos por la
Rambla la Parra, nos encontramos restos del pasado cuando la agricultura y la
ganadería era nuestro medio de vida.
Pasando por la Rambla
Los tornajos son abrevaderos que se hacían ahuecando un pino, que se colocaba junto a una fuente o manantial en el campo para retener el agua circulante y facilitar su disponibilidad para el ganado. Muchos fueron sustituidos por abrevaderos de cemento. Éste, se encuentra junto a un aljibe que retenía el agua de la lluvia que le facilitaba esta rambla.
La subida al Cerro es
de difícil acceso. Solo con caballos preparados y jinetes cualificados se puede
hacer el ascenso al yacimiento. (Obviamente, no hay fotos del tramo más complejo y de más tensión de la subida, todos los sentidos debían estar puestos en la subida, rocosa y muy poco estable para los caballos ) Una vez
arriba, contemplamos los restos del poblado íbero y disfrutamos de la belleza
del paisaje; sierras escarpadas, valles
profundos... Mereció la pena la complicada subida.
Comenzamos a subir
Recorremos la cima para contemplar los restos.
Las vistas son de indiscutible belleza
Tras la bajada, descansamos todos mientras tomamos un almuerzo con productos
típicos de la zona, reponemos fuerzas para continuar la marcha para la vuelta al Picadero.
Gracias a todos por estos estupendos días en compañía de los caballos, tan especiales
para nosotros.